Dálmata

El Dálmata es el perro blanco de pintas negras que usualmente vemos en las películas. Realmente este perro se crió por lo atractivo que es, sobre todo cuando acompañaba a los coches de la aristocracia. Se dice que era un símbolo de estatus para la nobleza que un perro de estos corriera junto a los caballos que tiraban de su carruaje. En el presente se le considera un magnífico perro de compañía.

Este perro por más de un siglo sólo se ha empleado como mascota. Lo cual nos indica que ha de ser muy bueno en este oficio, y lo puede ser si es apropiadamente adiestrado. Requiere la atención del amo, de lo contrario le da por morder las cosas en la casa. Bueno con los niños de la casa siempre y cuando se respete al perro. Hace mejor en una casa con patio cercado. Esta raza de perros es magnífica como perro de compañía.

El Dálmata tiene un serio problema hereditario de sordera. En los Estados Unidos se estima que un 30% de los cachorros serán sordos de al menos un oído. Aun en camadas donde ninguno de los dos padres es sordo, pueden nacer cachorros que sí los son. A las cinco semanas de nacido ya se sabe si puede oír perfectamente o no. Lleve al cachorro al veterinario suyo para que le haga un reconocimiento médico antes de finalizar el trato de compra.